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El alicantino David Ferrer vaticina una eliminatoria "muy dura" ante Serbia y avisa de la peligrosidad de Djokovic, Tipsarevic y Zimonjic
LUCAS V. BELMAR David Ferrer y Novak Djokovic, que el pasado sábado disputaron la final del Torneo Barclays Championships de Dubai, pisaron ayer la tierra batida de la pista de Terra
Mítica, donde a partir del viernes se dirimirá la eliminatoria entre España, vigente campeona, y Serbia.
Ambos jugadores podrían verse las caras el viernes si Albert Costa elige al alicantino como número dos de España, posición que se disputa con Tommy Robredo, quien también llegó ayer a Benidorm
en un gran estado de forma tras una gira sudamericana para enmarcar.
Ferrer, nacido en Xàbia hace 26 años, se mostró ayer "muy ilusionado" tras su primera sesión de trabajo en la pista de entrenamiento. Por la tarde ya pisó la pista central junto a Rafa Nadal.
"Jugar en casa ilusiona más, siempre es especial. Es una barbaridad la pista que han montado aquí. Ya impresiona vacía, por lo que no puedo imaginar cómo estará con 16.000 espectadores dentro",
dijo Ferrer.
El jugador alicantino, aunque muy vinculado a Valencia, admitió que llega a esta eliminatoria de Davis con "muy buenas sensaciones". "Me encuentro muy bien después de llegar a la final en
Dubai. Espero seguir con estas sensaciones a partir del viernes", afirmó Ferrer, quien avisó de la peligrosidad de los serbios: "No sólo tienen al número tres del mundo (Djokovic). También a
Zimonjic, que es número cuatro en dobles, y a Tipsarevic, que ya me ha ganado a mí y también a Verdasco y Robredo".
Ferrer consideró que esta eliminatoria que se disputará en Benidorm el próximo fin de semana "es algo muy grande para Alicante y para la Comunidad". "Nunca había visto a tanto jugadores de aquí
a tan buen nivel. Están Andújar, Gimeno, Ventura... ojalá siga esta racha durante muchos años", añadió.
El alicantino se congratuló también de que el equipo español vuelva a jugar a nivel del mar. "Cuando estás en altura, la bola se va más. Ahora, a nivel del mar, la bola no vuela tanto y está
más en la raqueta... nosotros estamos más cómodos así", dijo.
Costa: "Les doy un diez"
Por su parte, Albert Costa, seleccionador español, también se mostró contento con la aportación de los jugadores en la sesión de entrenamientos, tras la incorporación de David Ferrer y Tommy
Robredo. "No he tenido ningún problema hasta el momento. Todos están rindiendo al máximo, intentando adaptarse a la pista y a las condiciones de juego, y sólo puedo darles un diez",
recalcó.
Ferrer y Nadal entrenaron por la tarde en la pista central, mientras que en la anexa lo hicieron Robredo y Feliciano López. El primero de ellos trabó por primera vez ayer tras su espectacular
gira sudamericana, en la que se adjudicó los torneos de Buenos Aires y de Costa de Sauipe, en Brasil.
"¿Unas olivitas?"
El ambiente distendido entre los jugadores españoles no decae. Presumen de ser una gran familia y las bromas entre ellos son constantes. Durante el entrenamiento matinal entre Feliciano López y
Nadal, el toledano se sintió indispuesto por un bajón de azúcar y reclamó "un sándwich o algo con chocolate". La sesión de trabajo se detuvo durante cinco minutos y Nadal, que dialogaba durante
este parón con Costa, le espetó a Feliciano: "Feli, ¿te traigo unas olivitas o está todo bien?". Incluso los espectadores que presenciaban el entrenamento se rieron con la broma.