PARÍS.- El suizo Roger Federer ha
señalado, tras ganar por primera vez Roland Garros, que, emocionalmente, había sido "como una montaña rusa" y que siempre había sabido que el día
que Rafael Nadal no estuviera en la final de París, la ganaría.
"Yo sabía que el día que Rafa no estuviera en la final yo estaría aquí y la ganaría", ha dicho Federer. "Siempre lo supe y creí en ello, y es exactamente lo que
ha sucedido. Es divertido, no lo esperaba pero creía en ello", ha añadido.
"Después de estar tan cerca o tan lejos estos años fue muy difícil aceptar mi primera derrota en la final. Estos últimos años ha sido más fácil
acercarme a Rafa, me sentía más relajado, más tranquilo. La edad ha tenido que ver mucho con esta victoria, que venía esperando desde hace tanto tiempo", ha
añadido.
"Lo que he conseguido es un logro increíble", ha señalado el suizo, "siempre me he sentido orgulloso de mi carrera y he logrado más de lo que
pensé. Mi sueño desde niño era ganar Wimbledon un día y lo hice cinco veces, como si una fuera suficiente, pero esta victoria se coloca ahora por encima de las
demás y me hace pensar en el gran jugador en que me he convertido".
"Al principio no me sentía bien en este torneo, a pesar de que me encanta la ciudad, pero ha sido un gran camino hasta esta consagración en la final que me
quedaba", ha explicado.
Federer ha dicho que a pesar de haber perdido el número uno, nunca ha bajado los brazos. "Aunque perdí mi ranking de número uno, nunca bajé de los diez mejores o
del grupo de los cien. La gente a veces no te da tiempo para reaccionar, pero yo no tengo miedo de salir a la pista y poder en primera ronda", ha afirmado.
"Soy una persona a la que le gusta encarar retos. He jugado muy bien en Australia, pero quizás mi saque me dejó o mi o mi espalda me dolía. Uno
de los motivos por los que me tomé seis semanas después de Australia fue para eso, para volver sano y con ganas", ha apuntado.
"Mi vida privada es una parte de mi vida, y la profesional es otra cosa. Mirka está en las dos", ha dicho Federer sobre su situación personal. "Estoy muy contento
con su embarazo, estamos esperando el niño este verano, y espero que todo salga bien. No sé si esta victoria tiene relación con esto, pero no ha podido llegar en
mejor momento. Este año me he casado también, y a lo mejor es algo emocional, pero estoy contento de que todo esté bien", ha comentado.
Federer también ha asegurado que esta victoria le da moral y que no "está jubilado". "Todavía me quedan algunos años para lograr lo mejor de mi carrera",
subrayó.
Federer ha recordado el incidente con "Jimmy Jump", y ha dicho que había sentido algo de miedo: "No sé exactamente lo que sucedió. Me dio
miedo verle tan cerca, pero son cosas que ya han ocurrido y no me dio pánico. Sucedió también en Wimbledon y contra Roddick en Montreal, parece que hay
una razón para hacer esto".
"Me dijo: lo siento, tengo que hacerlo; pero le dije: no me toque. Este parecía que me quería dar algo, pero pensé que era para algo estúpido.
Quería deshacerme del asunto, pero sí, me dio un poco de miedo", ha reconocido.
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