Diario de Mallorca - Faux mouvement... et analyses



Rafel Nadal. ´Hice un mal gesto y sentí un pinchazo´
 
 

M.A. MELBOURNE. Rafel Nadal no cree que la lesión sufrida ayer en su rodilla derecha sea grave: "Fue un mal gesto y sentí un pinchazo". "Me pasó hacia el final del segundo set, he sentido un pinchazo en la rodilla en una dejada. En un primer momento sentía que algo no iba bien, y a medida que pasaban los puntos me dolía más y al final ya no podía ni sacar ni agacharme bien", explicó Nadal, defensor del título.
"No soy un hombre de retirada, de hecho le pedí disculpas a él porque no acostumbro a hacerlo, pero tampoco voy a cometer errores que he cometido en el pasado, yendo hacia el límite, hasta el final y sin ninguna opción de jugar al máximo. Eso ha sido, no podía seguir", agregó el segundo favorito.
Consultado sobre si le preocupa que su dolor de ayer tenga que ver con el problema en las rodillas que lo apartó 73 díass del circuito en 2009, aclaró que se trata de algo distinto. "El año pasado tenía sobrecarga de partidos y la rodilla me dolía a diario. Ahora, cuando entreno todos los días, no he tenido problemas. Hice un mal gesto y sentí un pinchazo", señaló.



El de Manacor no ha recobrado su nivel, ni se ha recuperado a sí mismo. Hace un año que Federer ha dejado de ser su único enemigo y, lo que es peor, está en juego el temor que infundía a sus contrincantes. Hoy cualquier tenista del top ten cree que puede ganarle, antes se daban por muertos. Una confianza que nuestro campeón ha perdido.
El intercambio largo de golpes, en el que siempre brilló y fraguó muchas de sus épicas victorias, se ha convertido en un via crucis que le hace sufrir en la pista en lugar de disfrutar, como hizo antaño. Y la suma de todo infunde preocupación en el presente y siembra incertidumbre para el futuro.
Con el máximo respeto y admiración que merece quien ha sido indiscutible número uno mundial y pugna por mantenerse como número dos, Rafel está desconocido. Ya no se trata de que meta más o menos saques directos, una suerte en la que siempre ha estado fluctuante, sino la cantidad de errores no forzados que comete y su incapacidad mental siquiera para sostener un break sin ceder el contrabreak casi de inmediato.
Nadal ha comenzado el 2010 igual que terminó el 2009, lo cual no es una buena noticia. Como si el paréntesis de diciembre no hubiera existido, el de Manacor se muestra físicamente tocado, psíquicamente delicado y moralmente hundido. ALEJANDRO VIDAL


Análisis. Menos autoestima y confianza
 
 
 
 

 

Análisis. Nada que objetar, o sí
 
 
 
 

JUAN AMADOR Toni Peñas, expresidente de la Balear, dice, cuando se le gana un punto o un juego con limpieza, "nada que objetar". Pues eso, nada que objetar: Nadal ha sido eliminado por un top 10, Andy Murray. Al menos eso sería lo deseable, porque si la lesión que le paró en Wimbledon es la causa, habría que preocuparse. Dejando a un lado la no deseada lesión, Nadal no lo hizo mal. Su derecha le corría. Recuperó algunos de sus intensos golpes del fondo de la pista. Firmó dos buenos comienzos de set. Puestos a buscarle peros a su juego, su servicio no le deportó puntos ganadores, su revés se salía o iba a la red demasiadas veces. Y todo ello ante un jugador que está llamado a ser el sustituto de Federer y del propio Nadal.
Pero al manacorí le faltaron los dos principales golpes: su confianza y su saber jugar los puntos decisivos.




Pour être informé des derniers articles, inscrivez vous :
Personnaly © 2014 -  Hébergé par Overblog