Toni Nadal, tío y preparador de Rafael Nadal, que perdió ante David Ferrer el encuentro de cuartos de final del Abierto de Australia, confirmó que el número uno del mundo padece "una rotura de
fibras en su muslo izquierdo", de la que se percató durante el choque porque el jugador le dijo en la pista que no podía correr.
"Rafa me dijo en la pista que no podía correr y también que tenía una rotura de fibras en los isquiotibiales", indicó Toni Nadal.
"Rafael está triste. Ya le pasó esto el año pasado aquí, en el partido contra Murray", continuó el preparador, que desveló que se produjo la dolencia "en el segundo juego del partido, al
intentar alcanzar un revés cruzado de Ferrer", explicó.
Toni Nadal dijo que el número uno del mundo no se había retirado "porque ya abandonó aquí el año pasado. Esto es un Grand Slam. Pero no podía seguir. Es una pena pero es así", añadió.
El preparador del tenista español lamentó el infortunio que acompaña a su sobrino en este inicio de curso. "Creo que la gripe o el virus que cogió en Doha le ha podido hacer más propenso a este
tipo de contratiempos musculares. Le ha podido afectar", concluyó Toni Nadal.
Cuando ya no podía más, Rafa Nadal empezó a gritar desde la pista a su tío, en busca de consejo. No sabía si retirarse o continuar, ante el riesgo de acentuar la lesión.
Comunicándose en mallorquín, ambos se plantearon la retirada del partido, pero Toni Nadal sopesaba esta hipótesis con más fuerza.
El tenista, al conocer la postura de su tío se rebeló, y le gritó que estaba en los cuartos de final en Australia, y que no se retiraría “ni cagando”, según dijo
literalmente, antes de empezar a servir, y cuando ya tenía el partido muy cuesta arriba como para poder remontarlo, menos aún en su estado físico.
David Ferrer consumó la sorpresa, al derrotar a su compatriota en sólo tres sets, en una sorpresa incluso para él mismo, pues el entrenador del semifinalista ha revelado que
ya tenían comprados los billetes de vuelta a España para después del encuentro contra Nadal, pero que gustosamente han pagado por el cambio