El Mundo - Cincy - Chronique

La inercia de la ficción

21 AGO 2010 20:40

Después de volver a disfrutar con sorprendente y renovado placer de algunas de nuestras películas favoritas, un partido de Rafael Nadal ya bien superada la medianoche mantiene el encanto de la ficción. Con su halo ganador, de apariencia indestructible, el número uno del mundo suele guardar una última bala en el revólver, la que le permitió sobrevivir a la resistencia coriácea de Julien Benneteau, como en su momento a la oposición ejemplar de David Nalbandian o de Roger Federer, ante quienes también estuvo a un paso de fenecer antes de colocar una nueva muesca en su leyenda. Merece crédito incluso con tres bolas de partido en contra y Marcos Baghdatis (¡qué bueno que volviste!) respaldado por su mejor golpe.

El chipriota, que ya atesora 18 saques directos pero  ha perdido ante él en las seis ocasiones precedentes, cree escuchar el penúltimo resuello del gigante y deja pasar las dos primeras. Pronto vislumbramos el inicio de una crónica cargada de rasgos épicos y la consecuencia inmediata de un nuevo enfrentamiento con Federer. El roble que sigue de pie, inmune a sus propios errores, ajeno a una noche errática, sostenido hoy por la prolongada sombra de sus hazañas. Hace un rato que dejamos a Fred McMurray moribundo en Perdición y aún flota el aliento trágico de Sterling Hayden en Atraco perfecto. Los antihéroes de la pantalla, derrumbados en la tortuosa búsqueda de un esquivo destino, han dado paso a un hombre que acostumbra a conseguir lo que se propone. Esta vez no. Nadal cae, atrapado por la red. La noche mantiene un irremediable sesgo de derrota